Esta abuelita perdió 31 kilos en 12 semana sin hacer nada de ejercicio. Aquí su secreto.

Cuando leemos historias de inspiradoras luchas por la pérdida de peso, siempre hay algo que tienen en común: ¡Duran años en obtener la figura que siempre desearon! Por supuesto, el tiempo que puede durar una persona en perder peso depende de distintos factores: su dieta, su rutina de ejercicios y, en general, cómo es su estilo de vida.

Sin embargo, una abuelita ha sorprendido a las redes al compartir su inspiradora transformación. Y es que ella logró perder más de 30 kilos en solo 12 semanas, ¿puedes creerlo? ¡Es alucinante!

Con el fin de ayudarte en tu camino a encontrar tu cuerpo deseado, hemos decidido compartir la historia de esta mujer para que puedas tomar algunos de sus geniales consejos.

En la actualidad, existen distintas organizaciones que nos enseñan a amar nuestros cuerpo en la forma y tamaño que sea. Sin embargo, tener unos "kilitos de más" puede convertirse en un problema cuando afecta nuestra salud y autoestima.



Si no nos crees, entonces debes escuchar la historia de Ana Reyes, una abuela de Sidney que decidió bajar de peso y logró hacerlo en solo 3 meses.
Esta mujer de 50 años no se sentía a gusto con su imagen, así que decidió hacer un cambio en su alimentación que verdaderamente le funcionó.

Ana no le atribuye su transformación a ninguna cura milagrosa, sino a su sorprendente dieta.



De hecho, ella logró perder 31 kilos en sólo 12 semanas sin hacer ejercicio. Simplemente comiendo balanceadamente y deshaciéndose de la comida chatarra.
Esta abuelita cuenta que se sentía muy mal respecto a su imagen:

"No podía creer cómo me veía. Al mismo tiempo, no podía subir las escaleras, no podía pintarme las uñas de los pies, era horrible", confesó Ana al Daily Mail.

No socialicé, no tenía mucha ropa que me sentara, estaba totalmente avergonzada", continua Reyes.

Entonces ella descubrió esta dieta y transformó su vida radicalmente, al punto de que ahora no sólo se siente mejor físicamente, sino emocionalmente.



"Muchas personas creen que una dieta te impide comer por completo, sin embargo, ese no fue el caso".

"A lo largo del proceso me quedé con frutas para el desayuno, como manzanas y fresas, con un poco de yogur natural. Mis almuerzos consistían en ensaladas con proteínas y verduras y para la cena comía mucho bistec y pescado".

"Nunca pensé que estaría tan contento con la forma en que me veo".

"Estoy realmente feliz, no solo física sino mentalmente. Esto ha cambiado completamente mi vida".